jueves, 28 de octubre de 2010

UNA ARAÑA EN EL ZAPATO(pagina 169-175)

CAPÍTULO 8
Introducción a los relatos de vida
Por Laura C. Di Marzo
El relato oral en las ciencias sociales
Hace más de cuatro décadas, distintas disciplinas comenzaron a interesarse por los testimonios autobiográficos  de la gente común. La historia inicio una escala que mas tarde se denomino Historia Oral; la Literatura recuperó los géneros como biografía y ala autobiografía; la Sociología utilizó los testimonios orales en los  estudios de diversos movimientos minoritarios u opositores, como los feministas; la Antropología investigo distintas etnias valiéndose de los testimonios orales; el Etnografía, cuyo objeto de estudio es la diversidad cultural, también los utilizan como instrumento de investigación. Estas son algunas  de las disciplinas en las que los relatos orales se revalorizan y se considera un documento.
En un comienzo-principios del siglo XX-los cambios se dieron sobre todo en el terreno de la Historia Social, a partir de una renovación en la jerarquía de los actores de los acontecimientos públicos: ya no se privilegiaba los héroes o la descripción de hechos como en la Historia del siglo XIX, sino que importaban los actores sociales anónimos, particularmente los grupos  minoritarios e incluso opositores a las políticas dominantes. El progreso tecnológico, con el desarrollo de instrumentos cada vez mas sofisticados para el registro, como el grabador, permitió la creación de nuevo documentos, o fuentes, que luego de su sistematización recibieron el nombre de” historias de vida”. Los desarrollos en otras áreas, como el Psicoanálisis y la Lingüística, también influyeron para consolidar esta metodología.
Los testimonios de protagonista más o menos anónimos  no fueron las únicas fuentes que comenzaron a tenerse en cuenta. También se incluyeron a esta categoría cartas, diarios íntimos o fotos familiares,  o todo aquello que registraba de alguna manera la vida cotidiana.
Estos cambios en la temática y en la metodología produjeron modificaciones en distintos niveles. Por una parte, considerar  como material  de estudio un informante “vivo “altera la posición del investigador, en tanto el informante sabe mas. De esta manera, el conocimiento ya no puede ser detentado  por personas externas a los hechos – los eruditos-, sino que se concibe como una construcción que  se realiza mediante el diálogo entre sujetos. El investigador de las ciencias sociales  debe aceptar que las fuentes tienes más saberes que él mismo.
Ahora bien, esta recuperación del sujeto como generador de información no es, como podría pensarse, una revaloración del individualismo. Muy por el contrario, lo que se pretende de realizar es la integración de la subjetividad a estructuras o procesos sociales complejos.
La investigación, entonces, en el plano de la ciencias sociales, involucra el lenguaje  y tomo de este campo nociones básicas de la escuela de Bajtin1 para la cual el sujeto es siempre social  y el lenguaje es el campo donde se manifiesta la conciencia  del sujeto como conciencia social. Por lo tanto, lo ideológico se manifiesta a través del lenguaje.
Por otra parte, Bajtin  concibe el lenguaje como esencialmente dialógico, lo que quiere decir  que todo enunciado está orientado  hacia un destinatario, esté  o éste presento o no. al mismo tiempo, todo enunciado es dialógico  en la media en que dialoga con enunciados anteriores pertenecientes a la misma esfera de comunicación: los refuta, los confirma, los completa, etcétera. Este principio, llamado ´intercambio  ligústico´ entre investigadores y actores  en las ciencias sociales, tiene a su ves un corolario que produce un giro total en el modo de considerar la producción de  conocimiento sobre la sociedad, ya que es el intercambio dialógico donde se traducen dichos conocimientos.
Como afirma Magdalena Chirico2 .
La insistencia en que la relación de conocimiento que singulariza a las ciencias humanas es una relación de sujeto a sujeto, el acento en el carácter dialógico de la producción de conocimiento o la práctica de la autorreflexión en la investigación y en la escritura  especializada, son algunas de las formas que toma la respuesta a la crisis de los modelos objetivistas de las teorías globalizantes que dominación hasta los años 70.
Con el tiempo muchos aspectos fueron cuestionados, modificados, ampliados: la técnica de la entrevista, el rol del entrevistador, las categorías de análisis, la validez o no de los informantes o  fuertes, la referencialidad de los relatos, la ficción.
Sin embargo, existe  un cuadro: lo que las personas  cuentan son relatos, y en este sentido hay un elemento que adquiere protagonismo: la narración. Desde los distintos  marcos teóricos se reconoce ese “testimonios”, o registro a partir de un informante, como un relato.
Así, el concepto de narración o relato dejará de ser una preocupación de lingüistas o teóricos literarios para cruzar las ciencias humanas, sociales y análisis del discurso serán incorporados a amplias zonas de conocimiento y, a su vez, enriquecidos por éstas. 
Por ejemplo, la sociología Regine Robin3, al estudiar cómo se construyen las identidades4   a partir de las narraciones orales, reconoce en los hablantes  un esquema narrativo básico:”toda historia sigue un esquema narrativo del cual  uno es normalmente prisionero”5.Robin va a preguntarse cómo es posible, si la espontaneidad es característica de la oralidad, que se pardusca este esquema. Su explicación es que proviene “de lo que uno aprendió en la escuela, o simplemente de las películas que uno fue a ver, o de la historia que se cuentan en la familia”, es decir, de los conocimientos o saberes que el hablante a incorporado en el uso de la lengua.
“nadie es consciente- aclara Robin-(…) de que la narración es una narración, de que  hay  estructura de la narración, y que hay un efecto de la narración  de acuerdo con la manera de contar los hechos”.
Las ciencias del lenguaje darán otra respuesta. La escuela de Bajtin define los géneros discursivos como” tipos relativamente estables de anunciados”. Dentro de ellos, distingue géneros primarios y géneros secundarios. Lo género primarios o simple son aquellos enunciado constituidos en la comunicación discursiva inmediat.se incluye este grupo   desde la replicas de una conversación de todos los días , un relato cotidiano , una carta , hasta una orden breve  y estandarizada con puede ser las militares.los géneros  secundarios o complejos  son reelaboraciones de los géneros primarios que se dan en situaciones d comunicación mas desarrollada y organizada, generalmente escrita , dentro de las aéreas artísticas ,científicas y políticas .la narración cotidiana, oral y mas o menos espontanea, seria anterior a los relatos literarios elaborados.

miércoles, 13 de octubre de 2010

CAPITULO 1 -ADVERTENCIA

De la idea a la elaboración de una nueva pedagogía
Como llega siempre al mundo, lo que sólo era en un principio una casualidad o un medio de supervivencia, se encuentra inmediatamente transformado y utilizado como herramienta de progreso y de conquista.
Pierre Theillard de Chardin
Un presente sin pasado no tiene futuro.
Fernand Braudel
No se trata de exponer aquí toda la historia de la pedagogía de la alternancia. Los pioneros la escribieron con gran precisión y veracidad porque fueron los protagonistas privilegiados (Granereau, 2007; Nové-Josserand, 1987; Duffaure, 1985; Chartier, 1986). Sin embargo, para introducirse en este concepto de formación y en este método pedagógico, parece necesario describir brevemente su espíritu y su planteamiento.

1. EL CAMINO DE LOS CEFFA
El proceso complejo que tuvo lugar durante la etapa creativa fue coherente con su objeto: la formación por alternancia. Esto es significativo. Por eso, seguro que será muy rico en enseñanzas dirigidas al movimiento CEFFA de los distintos países para que en ellos se pueda construir, establecer y afirmar esta pedagogía innovadora.
Los fundadores de los primeros CEFFA carecían de experiencia institucional y pedagógica del tipo de la escuela que iban a crear, puesto que no existía nada semejante. No tenían tampoco conocimiento alguno de las nuevas investigaciones e innovaciones pedagógicas. Su modelo era la escuela que probablemente habían dejado cuando concluyeron el ciclo primario. Su pasado institucional era el del sindicato al que estaban afiliados y el movimiento cristiano de acción social -Le Sillón, de Marc Sangnier[1]- cuyas enseñanzas partían de la experiencia de su territorio y de su medio de vida. Este movimiento les trasmitía militancia, energía, disposición para el análisis, acopio de reflexiones y enseñanzas, el aprecio de los valores que predicaba, y un horizonte de nuevas perspectivas y esperanzas. Los sindicalistas eran protagonistas comprometidos con su territorio, preocupados por el futuro de sus hijos, por la suerte de su oficio, por la agricultura y la vida rural.
A partir de la simplicidad de lo cotidiano nació la pedagogía de la complejidad que ellos inventaron:
v  Simplicidad del asunto planteado en 1935, en una aldea francesa[2] a una familia de agricultores, a propósito del problema de su hijo, un adolescente, que se había negado a volver a ir a la escuela secundaria.
v  Simplicidad de la pregunta: ¿que proponerle para que siga estudiando?
v  Simplicidad del encuentro a la vera de un camino con el párroco del pueblo, al que se expone el problema.
v  Simplicidad de la solución encontrada en el diálogo con los otros: crear una escuela que no encierre a los adolescentes entre paredes sino que les permita aprender de las enseñanzas de la escuela y de la vida diaria, gracias a una alternancia de estancias entre el núcleo familiar y el centro escolar.
¡Qué sencillo todo aquello! Pero en apariencia solamente, puesto que algunos procesos más complejos estaban allí subyacentes. Todo les pareció evidente a estos campesinos inventores de una nueva fórmula. Para ellos fue simplemente cuestión de sentido común porque estaban acostumbrados a manejar la complejidad en su relación cotidiana con la tierra, con los elementos climáticos, con la vida, con los cultivos y el ganado, con el contexto local, físico, humano, cultural, económico y político. Entonces, de lo que se trataba era de crear "una escuela del país, para la gente del país y por la gente del país", según esta fórmula sintética grabada en el frontal de una escuela de Québec (Canadá). Se trataba simplemente de responder a las necesidades de formación de los jóvenes, de todos los jóvenes.
Después de esa invención, fue necesario construir una pedagogía. En una primera instancia, la noción de una pedagogía no era para los fundadores otra que la de enseñanza tradicional evocada por su memoria, pero que luego ya les pareció inadecuada. Entonces se estableció un amplio movimiento de investigación-acción de suerte que la practica diaria, la experimentación, el análisis de pruebas y de errores, la reflexión, la sensatez y la intuición, hicieron posible la elaboración de herramientas, metodologías y principios pedagógicos. Actualmente en los CEFFA no hay nadie que conozca en su totalidad la pedagogía de la alternancia, y al mismo tiempo tampoco hay nadie que la ignore. Sin los previos conocimientos relativos al tema de estudio no es posible ninguna enseñanza; y, en este caso, tales conocimientos estaban aún por definirse. Entonces, animados por una dinámica creativa, todos contribuyeron a la elaboración de las actividades, de las herramientas, de las organizaciones didácticas, de los principios y métodos propios de los CEFFA coa natural espontaneidad. Se vivía intensamente el proceso de definición de los conocimientos pedagógicos propios de la alternancia que más tarde se aclararían. Paso a paso se construía un método pedagógico pertinente y original, basado en el respeto y la consideración de la cultura, los conocimientos y valores educativos del medio de vida, el contrapunto de las generaciones, la relación entre espacio y tiempo de vida, el engranaje entre la vida y la escuela, entre lo intelectual y lo manual, entre el conocimiento y la acción, entre emprender y aprender, entre los estudios y la experiencia de vida. Se elabora así una pedagogía de la relación, del encuentro, del compartir (Daigney, 2001), el de la formación por alternancia en toda su complejidad.
La pedagogía de la alternancia no se elaboró por medio de teorías, sino por la invención y la aplicación de una herramienta pedagógica que se traducía en los actos, en el sentido y en los procedimientos de la formación. En otras palabras, en este proceso de creación prevalecieron la acción, la experiencia y el "éxito" en el sentido piagetiano. Es decir, "un pensamiento en acción". Sólo después -y sin duda también un poco al mismo Tiempo- se operó el enfoque en comprensión y se desarrolló una forma de teorización bajo la lógica de Piaget. Una teorización no referida a sí misma, sino al desarrollo comprensivo que al mismo tiempo nutre sobre el terreno la experiencia y la acción, dándole así un sentido cabal. Una teorización necesaria también para situarse en el panorama educativo sin quedar aislado, sino en relación con los demás; y, a veces, para proveerse de argumentos defensivos contra la oposición de aquellos que actúan atrincherados en el tradicionalismo o en los poderes administrativos. Por eso, no pocos hombres y movimientos estuvieron presentes en la acción, aunque de manera subyacente. Al principio estuvo en primera línea el movimiento de acción social de Sangnier; luego la metodología del "Ver-Juzgar-Actuar", síntesis y lema de ese grandioso y bello movimiento de educación popular -inspirado en el pensamiento del gran filósofo personalista Emmanuel Mounier-: la JAC[3]. También sirvieron de referencia o aportaron su ayuda los procedimientos y el espíritu de la nueva educación y de no pocos pensadores investigadores y pedagogos de esta época[4]. Asimismo, en distintos momentos tuvieron lugar encuentros y confrontaciones con la universidad, para ilustrarse y enriquecerse mentalmente con espontánea y franca reciprocidad; y, como en todo proceso de formación alternada, para superar la práctica y los conocimientos obtenidos por la experiencia.
El primer encuentro con el mundo universitario fue el que tuvo lugar con R. Cousinet en la Universidad de la Sorbona (París), coordinado por A. Duffaure, entonces director de la Unión Nacional de los CEFFA de Francia y clave de este proceso de creación. Luego se tuvo la colaboración de la Escuela de la Practica de Altos Estudios en Ciencias Sociales de París[5], y finalmente la de la Universidad de Tours[6], con la cooperación del Centro Nacional Pedagógico. Desde luego, hubo otros encuentros con universitarios, pero no es el caso de hacer referencia a todos ellos en estas páginas. En general, los universitarios que participaron en esos encuentros estuvieron animados por un renovado fervor por la pedagogía y, conscientes de los sistemas del pensamiento y de las complejas prácticas pedagógicas y educativas de la nueva escuela, desempeñaron su papel y animaron a su manera las prácticas coadyuvando al incremento de su claridad, pero sin entrometerse en los funcionamientos institucionales. Como en toda formación alternada, tales encuentros fueron empalmes de la experiencia y de la ciencia. Pero en este proceso de innovación y construcción, los campesinos precedieron a los universitarios.
2.  CON LOS CINCO SENTIDOS
Una dinámica general anima todo este impulso creativo que está siempre en movimiento: la que orienta, consolida e incluso alienta una reflexión sobre la persona humana a la luz de la corriente filosófica del personalismo de Emmanuel Mounier (1971), cuya vigencia sostienen otros filósofos, investigadores, pedagogos y pensadores, como ya se dijo antes. Existe un proyecto global que ofrece una visión del hombre, de la sociedad, de la ruralidad y del desarrollo, en el cual está presente el sentido de la responsabilidad y del deber. Estamos alerta, con los cinco sentidos.
Una predilección por la libertad y por la obra de perfeccionamiento de uno mismo estimula las energías. Se sabe por qué se crea un CEFFA, por qué existe y para qué existe. Se sabe que esta nueva escuela no es como las otras escuelas, sino la escuela de la pequeña región, la escuela para formar a los pobladores rurales y contribuir al desarrollo de ese territorio y del país. Una escuela que es de los suyos y para los suyos, quienes, agrupándose en asociación -forma jurídica que otorga una fuerza y un poder y que es una instancia efectiva de participación- asumen la gestión y todas las responsabilidades del establecimiento educativo. Una escuela para las familias y los agricultores y, más allá, para los hombres y las mujeres del país, de suerte que lo que establezcan tendrá el profundo arraigo a un territorio, a la tierra nativa, y, por tanto, perdurará. Esta "nueva escuela" tiene conciencia de los servicios múltiples que debe ofrecer y de los papeles multidireccionales e interdependientes que debe poseer frente a los adolescentes rurales, a las familias, a la agricultura, a la ruralidad y, más ampliamente, frente a la educación y a la sociedad.
El discurso es amplio y tiene altura, es sistémico, global, portador de una ética, de un proyecto para el hombre en estos tiempos de grandes transformaciones e incluso de cambio. Se vuelve hacia el futuro para iluminar el futuro, no repitiendo las lecciones del pasado sino avanzando hacia un futuro prometedor y prometido (Morin et al, 2003).
Los fundadores de la segunda generación en Francia, probaron sus energías en la dinámica de la reconstrucción de la posguerra y del gran cambio de la agricultura que trajo consigo la llamada "revolución verde". Los CEFFA que entonces se crearon, se insertaron por completo en esa vasta transformación de la agricultura y la ruralidad, contribuyendo a la formación de futuros jóvenes protagonistas. Con la extensión o vulgarización agrícola, esa actividad se articula en muchos lugares. Fue un tiempo de compromiso, de militantismo de padres y agricultores, fundadores de los CEFFA, y también de directores y monitores. Todos conjuntamente se vinculan a un amplio programa de desarrollo, sin necesidad de incitar a otros al compromiso y a la ejecución de acciones de desarrollo, porque estas son evidentes. Era el tiempo en que casi la totalidad de los protagonistas del movimiento pertenecían a una misma cultura, a una misma familia: la de la agricultura y la ruralidad, tendiendo todos hacia objetivos cercanos o similares, hacia el futuro[7]. De ese modo, la pedagogía, las clases y la formación, encontraron un sentido. La alternancia se vivía casi por sí misma. Sin embargo, esta nueva pedagogía necesita definirse.
Un planteamiento similar se dio más tarde en los sectores de la artesanía, servicios y comercio, cuando los CEFFA salieron del campo de la agricultura para abrirse a otros oficios del mundo rural con el fin de mantener su vitalidad.
3. UNA BÚSQUEDA Y UNA CONQUISTA DE LA AUTONOMÍA
No hay movimiento alguno de proyecciones, progreso o superación -tanto para las personas como para las instituciones- si los pasos que se dan cada día no traen consigo un grado de adelanto, de superación, de crecimiento, de progreso hacia mejores condiciones de vida. Y en este proceso de construcción de una pedagogía, hay que inventar, trazar, hacer y mantener muchos caminos para que los pasos hacia adelante sean continuos. Así, pues, se requiere:
1.    La elaboración y la aplicación de unas herramientas y dispositivos pedagógicos que den sentido a la acción educativa.
2.    La formación inicial y continua de los formadores llamados "monitores", cuyas funciones son clave de esta compleja pedagogía.
3.    La investigación, con el fin de aportar la iluminación de la ciencia y del espíritu científico.
4.    La información y la animación institucional.
5.    La defensa de la especificidad pedagógica organizadora[8], es decir, de la que tiene autonomía para las instancias políticas y administrativas.
En efecto, todo trabaja al mismo tiempo, todo interactúa en un sistema educativo: sin herramientas, la idea sigue siendo estéril; sin formación de monitores y sin animación institucional es posible que haya desviaciones y que se pierda la identidad; sin investigación se corre el riesgo de atascarse, de no permanecer en la vía adecuada o de encerrarse en funcionamientos demasiado ideológicos; sin la lucha para mantenerse en su lugar, no será fácil la recuperación del rumbo donde hubo desviaciones, ni la superación del desaliento y la fatiga. Y sin un margen suficiente de autonomía tal movimiento educativo, tal pedagogía no puede existir con autenticidad.
Esta cuestión de la autonomía, con sus márgenes de libertad, fue y será fundamental en las siguientes circunstancias:
1.   Frente a la estructura de funcionamiento para afirmar y promover la asociación y la alternancia.
2.   Frente a los programas en proceso de redacción, con el fin de volverlos inteligibles, de jerarquizar los contenidos en función de las orientaciones de formación en el cumplimiento de los marcos generales de funcionamiento.
3.   Frente a la gestión y forma de distribución del programa (organización, herramientas didácticas...).
4.   Frente a la denominación, la forma del ejercicio, la calificación, los estatutos y los roles de los monitores.
En conclusión, las gestión de creación de la pedagogía de la alternancia fue coherente con su objeto. Los campesinos-creadores y sus portavoces y diseñadores pedagógicos, no partieron de teorías o presupuestos conceptuales para llevarlos a la práctica según una lógica deductiva, sino que percibieron, oyeron y adquirieron conciencia de los problemas y las necesidades. Cuestionaron, formularon hipótesis y enunciaron soluciones. Luego inventaron, realizaron, actuaron, aplicaron técnicas, titubearon. Pero también fueron capaces de escuchar, observar las prácticas, analizarlas, distinguir los componentes del sistema y los factores de éxito y de fracaso. Lograron que las ideas, los pensamientos, los saberes y conocimientos fueran empíricos. Los enfrentaron con otros diferentes, para dirigirse hacia otros saberes y más amplios conocimientos en el campo de las ciencias educativas, para comprender y actuar mejor, con el fin de prestar un servicio educativo eficiente, responder a las necesidades, contribuir al desarrollo de las personas y de los territorios rurales.
Esta marcha creativa fue una "acción-búsqueda-formación" permanente. Una marcha hecha a base de pruebas y tanteos, de empirismos y reflexiones, de desorden y orden, de información y formación, de estructuraciones y organizaciones para existir, afirmarse, evolucionar, administrar sus dependencias, ganar autonomía, "ser-en-sí" y ser solidario. Proceso complejo, es verdad, que empieza en Francia, pero también en otros países de Europa, en todos los países de América Latina, en África, en Canadá, en Asia, en Oceanía... Sin duda, en todos esos países se opera una marcha creativa similar para afirmar un movimiento educativo innovador, portador de esperanza.




[1] Le Sillón significa literalmente "El Surco". M. Sangnier (1873-1950) creó este movi­miento a finales del siglo XK para actuar por círculos de estudio, por diarios, -en par­ticular Le Sillón-, por conferencias... para reconciliar su fe en la iglesia con sus ideas republicanas y, más ampliamente, el pueblo y la iglesia, oponiéndose a la vez a los conservadores católicos y a los radicales ateos. Traza una vía de la educación popular (Cfr. Sangnier, 1906).
[2] Se trata de Sérignac-Péboudou, cerca de Lauzun, en el Departamento de lot-et-Ga-ronne. Para profundizar en el origen de los CEFFA, Cfr. García-Marirrodriga y Puig (2007).
[3] Juventud Agrícola Catolica
[4] Se pueden tener en cuenta los elementos que sucesivamente se tomaron, en primer lugar, de las pedagogías activas: con O. Dedory y su método de los "centros de interés"; R. Cousi­net y el trabajo libre por grupos; J. Dewey y la relación entre experiencia y educación; C. Freinet y el texto libre o la biblioteca de trabajo; M. Montessori y "los niños que aprenden por sí mismos"; las orientaciones de Steiner de la Escuela Alsatiana... Más tarde, llegaron las contribuciones de J. Piaget como ya se ha dicho, C. Rogers, B. Schwartz y P. Freiré con "la educación, práctica de la libertad" y sus métodos de alfabetización.
[5] Más específicamente el Colegio Cooperativo y su responsable Henri Desroche.
[6] Conviene mencionar, en este sentido, las contribuciones esenciales de George Lerbet, Gas­tón Pineau y Paul Bachelard.
[7] Para percibir mejor y comprender lo que fue este periodo de creación y pleno compromiso de estos innumerables protagonistas-creadores, nos remitiremos a los libros-testimonios de la Asociación de los Antiguos Responsables de las MFR. (Cfr. Gimonet, 2007).
[8] En este sentido, los CEFFA contribuyeron en primer lugar al reconocimiento oficial de la alternancia como vía de formación de tiempo completo participando en la elaboración de una ley en Francia (ley del 2 de agosto de 1960 sobre la enseñanza y la formación profesional agrícola).

lunes, 11 de octubre de 2010

PEDAGOGÍA DE LA ALTERNANCIA JEAN CLAUDE GIMONET

ADVERTENCIA

La aplicación de la pedagogía de la alternancia de la que trata este libro, se sitúa deliberadamente en un contexto institucional determinado, el de los CEFFA. Varias razones explican esta localización.
La primera, porque los componentes y las finalidades del proyecto educativo propuesto son especifico, y su orientación y finalidades son propias. lo que se practica en los CEFFA es especifico, contextualizado y no es un modelo universal. Como toda pedagogía  es singular y ha de tener en cuenta el sistema institucional en el cual se practica.
La segunda, porque este libro se diseño pensando en primer lugar en todo los protagonistas de los CEFFA.es decir: los miembros de los consejos de administración de las asociaciones locales que promueven y gestionan  los CEFFA, los padres de familia, los responsables de periodo de practica en alternancia, los directores, monitores y otros agentes educativos y también los jóvenes  o adultos en formación. De esta manera estos actores encontraran una forma de lectura de su práctica e inclusive algunas indicaciones para vivir y hacer vivir la alternancia .al mismo tiempo, el libro contiene  orientaciones metodológicas, elementos de análisis y referencias a algunos conceptos más generales.
La tercera razón está vinculada con la complejidad de este movimiento educativo. Su enorme diversidad plantea cuestiones de coherencia de las prácticas en el seno  de un mismo conjunto, en consecuencia, de la identidad institucional. Por eso, me pereció que desde el punto de vista de la pedagogía de la alternancia desarrollada en Francia , seria quizá útil intentar algunas aclaraciones para dar realce a lo que hoy es común en la variedad de alternancias.asi mismo, se pones la necesidad de algún tipo de organización y jerarquización para destacar lo fundamental. En otras palabra, para diferenciar los parámetros constantes de los parámetros evolutivos.
Finalmente, como es ostensible  y comprobada la dispersión de los escritos relativos a los elementos constituidos de la pedagogía de la alternancia, que aparece editados en diferentes publicaciones (libros, estudios, revistas, periódicos) y que por lo general tratan fragmentos o “pedazos” del sistema sin que ninguno de ellos presentes una globalidad coherente-puesto que algunos se limitan exclusivamente a la exposición de la práctica de la alternancia, mientras que otro se explayan exclusivamente en los aspectos teóricos-me pareció que la tentativa de presentar la coherencia global del sistema de alternancia de los CEFFA  podía tener interés. En efecto, ante la complejidad a la que ya hice referencia, en sesiones de formación  y seminarios y en otras reuniones, me han solicitado varias  veces que lo hiciera. Esta es, pues, una razón adicional que motivo la elaboración de este trabajo.
 Quisiera Dios que este libro-escrito en primera instancia a solicitud  de los CEFFA de Brasil- contribuya  a su manera al perfeccionamiento de todos los protagonistas de los CEFFA del mundo, y aun mas allá del ejemplo singular, tenga algunas resonancias en los medios preocupados por la formación y la orientación  profesional de los jóvenes que, por todos los lugares del planeta, solo piden que se les dé la oportunidad de manifestar su potencial y de tener algún papel en la sociedad.
INTRODUCCIÓN GENERAL
El arte de hacer jugar lo antiguo sobre lo nuevo, el orden sobre el desorden, los riesgos calculados  con la fidelidad, el espíritu crítico con el conformismo, este arte tiene un nombre: es lo que los antiguos llamaban sabiduría.
Jean Onimus
He aquí quizás un objetivo inmediato y para el mañana de nuestras MFR: dar prueba, en nuestra sociedad en crisis, de la importancia de vincular audacia y sabiduría.
André Duffaure
Desde hace más de 70 años, los CEFFA han recorrido un largo trayecto institucional y pedagógico a lo largo y ancho del mundo1.
Desde la inicial aplicación  de la idea  básica, la jornada ha sido larga y a menudo agobiante, sin embargo, por el camino, año tras año, se hicieron creaciones  primero en Francia y luego progresivamente en todo los continentes.
Y tuvieron lugar a adaptaciones  para responder a las características y a las necesidades locales. Así fueron diversificado los públicos, las formaciones y las estructuras de los CEFFA tuvieron que hacer frente desde sus orígenes a una gran heterogeneidad. De ahí  la complicación que hace más delicadas las gestiones en cada nueva fundación y, a la vez, en su conjunto.
La diversidad es hoy la regla general. En este punto, los CEFFA ya tienen experiencia para tratar los riesgos de debilitamiento de la dinámica de creación y animación; y también una preparación imperceptible del movimiento hacia lo propio de la institución y sus rigideces. Fue necesario sortear el riesgo  de exigencia administrativas  que pueden conducir a desviaciones de la pedagogía y del funcionalismo institucional. Además, para responde a nuevas necesidades, las de otro contexto, otros públicos, y otros campos profesionales en los que se tenía que actuar, se hicieron indispensables y severas adaptaciones. Por eso, si no se tiene cuidado, puede producirse una equivocada propensión a seguir su propio camino repitiendo la última experiencia, o a endurecer los funcionamientos y comportamientos, seguir actuando con la inercia de la rutina. En los funcionamientos institucionales debe tenerse en cuenta tanto el lugar como el peso del presente, en relación con el pasado y el futuro.
Si las contingencias del presentes (las reglamentaciones, las necesidades inmediatas, los métodos, las tareas, la economía…) colman el espacio el espacio e inciden sobre las prácticas y los espíritus, corremos el riesgo de perder la pertinencia, la originalidad, la identidad y la unidad institucionales. Administramos más de lo que se necesita, ya que se crea puntos de referencia, de disponibilidad y también objetivos, e inclusive la utopía creadora. Hay también adaptaciones que llevan consigo el riesgo de la perdida de los puntos de referencia permanentes, de las características de la identidad.
Entonces se plantea la cuestión de la unidad del movimiento de los CEFFA extendido por todo el mundo, pero “una unidad en la diversidad “(Gimonet, 2001).esa  unidad solo puede existir si cada CEFFA responde a un conjunto de característica fundamentales de una identidad común. Ante esta cuestión, en los años sesenta de los siglo pasado, la Unión Nacional de los CEFFA franceses (llamados allí Maisons Familiales Rurales, MFR, a saber:
·         Finalidades: por una parte la educación, la formación profesional y general asociadas y la orientación de los adolescentes; y, por la otra, la contribución al desarrollo del medio.
·         Un contexto de implantación y acción: el medio rural.
·         Una estructura a la vez jurídica  y de participación y responsabilidad de las familias: la asociación.
·         Un método pedagógico: la alternancia con sus implicaciones en cuanto a los papeles educativos de los padres y responsables de alternancia, y en lo referente a sus técnicas y materiales pedagógicos.
·         Una estructura educativa: el internado y el pequeño grupo.
·         Un equipo educativo animador del conjunto.
Por supuesto,  tal carta de presentación es evolutiva. Pero en los cambios que sean necesario hay que tener claridad sobre los fundamentos que deban preservarse, y saber con precisión cuáles son los parámetros constante  y cuáles los que pueden adaptarse.
Pero Puig diseñó otro marco para lo que él denomina “Cuatro Pilares de los CEFFA”.
Los dos pilares del orden de las  finalidades son la formación integral(o global) y el desarrollo del medo .los dos pilares del orden de los medios son la Asociación y la Alternancia.
Estos “pilares” constituyen las notas invariables del movimiento mundial de los CEFFA. Sin embargo, presentan un carácter muy general, por lo que es necesario ponerse de acuerdo sobre el contenido y las disposiciones de aplicación de cada uno ellos. Esto requiere especificar las finalidades, ya que son posibles muchas interpretaciones y muchos matices relacionados con los contextos locales: precisar la naturaleza, las razones de ser, los funcionamientos y la animación de la asociación; definir la alternancia tal como la entiende el AIMFR, pues que existe muchas formas de entender  y aplicar este método.
Lo que pretende este libro es examinar más concretamente la alternancia. En efecto, se propone un desarrollo sometido a una estructura coherente con su objeto.la formación por alternancia en los CEFFA  se realiza en un proceso  que va de una experiencia anterior, la de vida diaria (familiar, profesional, social) hacia la teoría, hacia los conocimientos de los programas académicos, antes de encontrar la experiencia y así sucesivamente. Un gran psicólogo, Jean Piaget, definió este proceso según la fórmula “lograr y comprender”(Piaget, 1974).Lograr significa la práctica, la acción, la experiencia; mientras que comprender quiere decir la reflexión sobre la experiencia, o también el paso de los hechos a las ideas, a las leyes, a las teorías. Pero como acción   y reflexión se entrelazan, Piaget  acuñó esta otra fórmula:”actuar en el pensamiento” y “comprender en la acción”.
Por eso en total coherencia, este libro se inscribe en esa lógica. De ahí su titulo y también su estructura, para avanzar en la acción y en la aplicación de las actividades y herramientas hacia una clarificación de los procesos e implicaciones de la pedagogía de la alternancia, tanto desde el punto de vista de las instituciones, como de los protagonistas interesados.
El primero da cuenta del origen de los CEFFA en Francia y planteamiento y elaboración del método de formación incubado en ellos. De la idea brillante que concibió la nueva escuela hasta su construcción, la marcha resulto lenta y azarosa.fue necesario inventar una pedagogía, porque la que se quería ensayar no existía y, por otra parte, el método parecía divergente, desviado del camino que transitaban los métodos pedagógicos existentes. Sus iniciadores tuvieron que salvar muchos obstáculos y a menudo sortear vientos y mareas.
El segundo capítulo presenta las actividades y herramientas de la alternancia  sin las cuales la pedagogía sería apenas mera intención o formula vacía. Su aplicación es un asuste de técnicas, actividades y conocimientos técnico-pedagógicos, pero también de comprensión  de su sentido y su razón de ser en el proceso formativo y educativo .el capítulo tercero, se refiere a la organización y gestión de la formación, es decir, a las secuencias de la alternancias, los planes de formación  y las planificaciones semanales.la pedagogía de la alternancia, como la pedagogía de la complejidad, supone la aceptación de lo dudoso, de lo imprevisto, de lo aleatorio que viene de la vida y de cada alternante. El desorden que resulta se compensa y se controla por la organización; y la persona construye a partir del orden en los conocimientos. 
Finalmente el cuarto capitulo, en transición con la segunda parte, se refiere a la animación y la gestión de las relaciones institucionales y de los protagonistas que supone esta fórmula pedagógica. Cada uno de los agentes educativos  de los CEFFA, ya sea los padres de familia, los responsables de alternancia, los monitores u otros, tiene un papel específico al cual debe atenerse. En la diferencia y en la complementariedad de estos papeles y funciones –densas relaciones entre los protagonistas- y en las actitudes impregnadas de educación de los jóvenes, se encuentran las claves de ese “tener éxito de forma diferente “que predica el movimiento educativo de los CEFFA.
La segunda parte, “comprende la pedagogía de la alternancia”, deja el terreno d la acción para presentar, en cuatro nuevos artículos, los elementos de una problemática general de la alternancia pedagógica.asi pues, el capitulo quito sitúa la alternancia en el paisaje educativo a partir de una mirada retrospectiva sobre las corrientes generales de la pedagogía: la tradicional centrada en el programa y el profesor; la actividad centrada en la persona en formación o el “que se educa”;luego la corriente de la pedagogía  centrada en la realidad  o pedagogía de la complejidad. La aparición de la alternancia en los cursos de las últimas décadas, pero sobre todo el lugar que hoy ocupa en el campo de la formación, hace pensar que no se trata de un mero paliativo sino de una alternancia educativa para el futuro.
El sexto capítulo procura definir los contornos y los componentes de la pedagogía de la alternancia. Pone de manifiesto que la alternancia no debe abordarse desde los enfoques binarios utilizados a menudo, sino desde el punto de vista de la complejidad. Solo así podemos darnos cuenta de qu existen muchos tipos de alternancias verdaderas y falsas, y y de que más que un simple método, la alternancia debe considerarse como un verdadero sistema educativo.
El séptimo capítulo enfoca la alternancia desde el punto de vista de la persona en formación. A partir de una mirada sobre los procesos generales de aprendizaje encontramos la especificidad de “aprender en alternancia” examinada desde su complejidad. En efecto, en la formación alternada, los conocimientos se encuentran en lugares y tiempos diferentes, por eso es necesario administrar las interfaces y unificar los conocimientos dispersos. Así, para cada cual, la alternancia se presenta como integradora.
El capitulo octavo se refiere a la función y a los roles que  animan el sistema educativo de los CEFFA: los monitores. Ellos son los ejes principales y los animadores del sistema. De sus actitudes, sus capacidades, sus competencias, su formación y su implicación, depende en gran parte de la eficiencia de la alternancia. Son sin duda paradigmas de un nuevo oficio de la formación.
Finalmente, la conclusión sitúa sin dudas ni vacilaciones a la alternancia pedagógica como un método-camino para el mañana; es decir, para la educación del futuro en”la era planetaria”. Quizá  estos desarrollos diferentes, destinados a todos los protagonistas de los CEFFA, proporcionen información, vías para el análisis y las reflexiones para lograr  y comprender a diario la  pedagogía  de la alternancia que practican. Quizá ayuden a afirmar este pilar de los CEFFA que es la alternancia y a consolidar así la identidad del movimiento. Quizá sirva también de vínculos entre los unos y los otros para logar hacerlo conjuntamente, pero “de forma diferente”.
Primera parte: Lograr la pedagogía de la alternancia
Nuestro método es una forma de pensamiento, una manera de prever la realidad, de abordar las ciencias de los que se vive, de considerar al que aprende de forma diferente a un estudiante; y, al mismo tiempo, una manera de considerar el medio profesional, técnico y humano como apoyo a los programas de formación.
André Duffaure
El éxito no se decreta.se espera, se construye.
Alain Bentolila
Entre la idea o el concepto de la alternancia y la práctica, la divergencia es grande. Además, quienes se proponen a meditarlas lo logran rápidamente. En efecto, su aplicación  requiere un dispositivo pedagógico, es decir, una organización y actividades, unas técnicas y  herramientas específicas. En los CEFF-en Francia y en otros lugares-se elaboró una metodología que con el paso del tiempo, se ajusto en relación con las evoluciones de las formaciones, de los públicos reclutados e incluso de las exigencias administrativas. Sin embargo, es importante que la gestión, la organización general de los cursos y las herramientas, tengan coherencia permanente con el proyecto educativo y con los principios generales de movimiento.
Con la pedagogía de la alternancia se deja un pedagogía en el espacio y en el tiempo en la cual se diversifican las institución, así como la protagonistas impliocados.los papeles de estos últimos ya no son los de la escuela tradicional.
El joven en formación (preadolescente, adolescente o joven adulto), es decir “el alternante”, ya no es un alumno en la escuela sino un protagonista en un medio ambiente de la vida y en un territorio, que compromete a la familia en su educación, en su formación.
El responsable de la alternancia se convierte en un formador a tiempo completo. En el CEFFA, los formadores “patentados2-que son los monitores-tienen una función y un rol mucho mas amplio y exigentes que los de un profesor o un enseñante cualquiera. Así pues, todos estos protagonistas están llamados a cooperar y a  complementase en sus diferencias. Por eso, la eficacia de la alternancia depende en la buena parte de la calidad de las relaciones que ellos tengan entre sí para aplicar  las actividades y los materiales pedagógicos específicos del método..

martes, 5 de octubre de 2010

LA FIESTA DEL CHIVO - MARIO VARGAS LLOSA.


La Fiesta del Chivo está basado en la verdadera historia de la dictadura de Trujillo, sólo que, para proteger la identidad de muchos trujillistas que fueron beneficiados por la dictadura y que aún permanecen en el país, ciertos nombres fueron cambiados, aunque todos en República Dominicana saben quién es quien. Es una historia magistralmente narrada en tres historias, puntos de vista o versiones que se entrelazan entre sí por el común denominador: Rafael Trujillo, el Benefactor de la Patria, el Jefe, Su Excelencia, Generalísimo, El Chivo…

Capítulo I
Urania Cabral, hija de un ex funcionario del gobierno de Trujillo en la República Dominicana, decide ir a su país natal después de haber estado ausente por 35 años. Ella tenía tan solo catorce años cuando se fue a los Estados Unidos a estudiar y ahora tenía 49 años. Urania es una mujer muy activa que se mantuvo y se mantiene ocupada todo el tiempo con los casos legales que atiende en un buffete de abogados en Nueva York, para mantener su mente ocupada y no recordar su pasado. Su padre era el senador y presidente del Senado, Agustín Cabral a quien comúnmente llamaban Cerebrito Cabral y ahora estaba por cumplir 84 años de edad. Mientras camina por las calles de Santo Domingo, rumbo a casa de su padre, a quien no ha visto en todo ese tiempo y ha roto total relación con él desde entonces, recuerda su infancia, cuando estudiaba en la escuela de monjas de Santo Domingo y era una muchacha muy aplicada.
Capítulo II
El dictador Trujillo, quien gobernó en República Dominicana por 31 años y cuyo mandato es conocido como la era de Trujillo, era un hombre cuya mirada podía atravesar e intimidar a cualquiera, de carácter fuerte y con liderazgo tiránico, obsesivo con la limpieza personal: el cuidado del cuerpo y el atuendo eran su religión a conciencia y todos sus subordinados debían seguir este riguroso régimen. Algunas cosas destacadas de su gobierno: sus hermanos tenían puestos en el gobierno; Ciudad Trujillo era el nombre de la capital durante su mandato; tenía graves problemas con la Iglesia después de un levantamiento que surgió el 14 de junio de 1959. Ya Perón le habría advertido que debía temerle a la Iglesia y mejorar sus relaciones con ésta, pues lo sacarían del poder, así como a él. República Dominicana tenía varias sanciones económicas por parte de la OEA, dado que era un país con un régimen dictatorial, que no respetaba los derechos humanos, la democracia y la libertad de expresión. Aquellos que estuvieran en contra del régimen, eran perseguidos, torturados, desaparecidos o asesinados por Johny Abbes, director del Servicio de Inteligencia Militar (SIM) y despiadado torturador y perseguidor durante la era de Trujillo. Johny Abbes existía para cubrir la maldad del Generalísimo, pues era él quien ejecutaba los trabajos sucios bajo las órdenes de su Excelencia.
Capítulo III
El martes 30 de mayo de 1961, Salvador Estrella Sadhalá, alias el Turco, Amadito, Antonio de la Maza y Antonio Imbert esperaban el coche en donde venía Trujillo para emboscarlo y asesinar al tirano, al Chivo. El Turco, pese a ser católico convencido y dedicado, justificaba sus intenciones homicidas como un tiranicidio, el cual, según un obispo italiano, basándose en Santo Tomás de Aquino, permitía el tiranicidio cuando la persona en cuestión, era la Bestia misma que sometía a un pueblo entero. El turco apoyaba al grupo subversivo del 14 de junio. Por su parte, Amadito era militar del gobierno del ejército del Generalísimo, del Benefactor (Trujillo). Amadito tenía razones de sobra para querer asesinar a Trujillo. En una ocasión conoció una muchacha, Lucía Gil, de la cual se enamoró y deseaba casarse con ella, sin embargo, sus superiores no le dieron autorización para hacerlo porque el hermano de ella había participado en el grupo del 14 de junio, así que el mismo Trujillo le advirtió que no podían unirse amigos con enemigos. Amadito, convencido de las palabras del Benefactor, acató sus órdenes. Ese mismo día, Amadito fue a casa del Turco para contarle lo que le ocurrió después de su cita con el Generalísimo. Primero lo habían ascendido a teniente, después, lo llevaron a tomar unas copas y conoció a Johny Abbes García y algunos más del SIM. Posteriormente, se subió a un jeep que llevaba un prisionero. A Amadito le pidieron que lo ejecutara, y con disgusto y compasión, acató la orden de Abbes, quien le dijo, después de haber echado el cadáver a los tiburones, que la persona que había matado era el hermano de Lucía. Desde entonces, Amadito tiene irrefrenables deseos de asesinar a Trujillo, quien lo despojó de toda dignidad y valores.
Capítulo IV
Urania sube a ver a su padre, quien está bastante viejo, encogido y sin dientes. No puede hablar a raíz de la embolia que sufrió hace varios años, pero entiende y escucha todo con claridad. Una enfermera, pagada por Urania, lo cuida todo el día. Urania, inmediatamente comienza a recriminarle cosas de la Era de Trujillo, le recuerda cuando estuvo trabajando con el Jefe y cuando éste, por alguna extraña razón que nunca conoció, lo sacó de su gabinete y se convirtió en apestado. Cuánto sufrió el senador Cabral y cuánto hizo para recuperar, como fuera, la confianza del Jefe, él, quien había trabajado toda su vida para Trujillo, estaba desamparado. Urania le recrimina haber sido un perro fiel de Trujillo, asimismo le preguntaba a su padre si el Jefe se había acostado con su madre, así como lo hacía con las mujeres de muchos servidores suyos: le recuerda el caso de la esposa de Froilán, ex Secretario de Relaciones Exteriores y vecino de los Cabral, quien recibía visitas constantes del Generalísimo para tener relaciones con su esposa a expensas de que el mismo Froilán complaciera los deseos de Trujillo.
Capítulo V
Johny Abbes, un sapo en cuerpo y alma, pero con una inteligencia sagaz y una capacidad extraordinaria para inventarse las torturas más crueles, comenzó a trabajar con Trujillo después de que estuvo un tiempo en México como espía bajo la fachada de estudiante. Navajita era el antiguo director del SIM, pero cuando Trujillo conoció los métodos, gustos y crueldad de Abbes, lo nombró director del SIM. Abbes le era completamente fiel al Generalísimo, lo protegía y capturaba, asesinaba o desaparecía a todo aquel que estuviera en contra del Jefe. Ambos discutían en la oficina de Trujillo el futuro de los obispos que estaban provocando revueltas, las medidas a tomar: eliminarlos o deportarlos, tal y como lo hizo Fidel. Trujillo decide esperar antes de tomar acciones en contra de la Iglesia. Asimismo, discuten sobre la seguridad del Jefe, creen que hay una conspiración en su contra para matarlo, pero pese a ello, Trujillo no desea aumentar los dispositivos de seguridad. Trujillo pensaba que si alguien lo mataba, sería alguien de la familia, algún militar allegado, gente de confianza.
Abbes se casó por gratitud con Lupita, una secretaria mexicana, fea y marimacha. Ella le salvó la vida y juntos tenían los mismos gustos sanguinarios y se acompañaban bien, pues juntos sobrellevaban la sangre derramada. Johny Abbes libraba al régimen de sus enemigos, pues se las ingeniaba para trabar contactos, con ciudades que apenas conocía y con bajos fondos, pero el utilizaba pistoleros, matones, traficantes, cuchilleros, prostitutas, cafiches, ladronzuelos, que siempre intervenían en esas operaciones de nota roja, que hacía las delicias de la prensa sensacionalista.
Capítulo VI
Un volkswagen, auto utilizado por los caliés (policías) del SIM, se acercó a la camioneta Chevrolet en donde iban los conspiradores contra el Benefactor. Afortunadamente éste, pertenecía a Miguel Ángel Báez Díaz, otro colaborador de Trujillo que también estaba involucrado en la conjura, quien les avisaba que el Chivo no tardaría en pasar por allí rumbo a su hacienda en San Cristóbal.
Entre todos, Antonio de la Maza era el más afectado por Trujillo, pues le destruyó su honor, su dignidad, sus sueños, su familia, su salud, su voluntad, todo. Él se había jurado a sí mismo, hacía 4 años, matar a Trujillo por haber asesinado a su hermano menor Tavito. Tavito era trujillista, estuvo en la escuela de aviación y Trujillo siempre le había hecho favores cuando estaba en aprietos. Lo que llevó a Tavito a la muerte fue el asesinato de un escritor republicano español, Jesús de Galíndez, quien fue secuestrado en Nueva York y enviado en un avión a República Dominicana por escribir en contra del régimen trujillista.
Tavito estuvo encargado de llevarlo a casa del mismo Trujillo, él no sabía a quién llevaba, sólo acataba órdenes. Los problemas surgieron porque Jesús de Galíndez resultó ser ciudadano norteamericano y agente de la CIA, lo cual implicaba gravemente a Trujillo por haberlo secuestrado, así que éste, para librarse del asunto, mandó matar a Murphy, el piloto estadounidense que llevaba a Galíndez y gran amigo de Tavito, y posteriormente, mandó matar a Tavito, haciéndolo parecer un suicidio y a quien inculpó del asesinato de Murphy basándose en un escándalo homosexual. Trujillo hizo llamar a Antonio de la Maza para limpiarse de cualquier responsabilidad por la muerte de su hermano, prometiéndole que investigaría el caso hasta sus últimas consecuencias, asimismo, le ofreció la construcción de una carretera. Antonio deseaba asesinar a Trujillo en ese instante, pero no pudo hacerlo y todo pareció como si éste hubiera vendido la vida de su hermano y la suya. Desde entonces, Antonio no tiene paz, sufre de una úlcera y anhela acribillar al Jefe.
En el complot habían muchas personas involucradas, sólo Antonio de la Maza conocía la identidad de todas ellas y sus relaciones, entre ellos: Juan Tomás Díaz, ex secretario de Trabajo de Trujillo, los gringos y la CIA, el propio presidente fantoche Balaguer, Pupa Román, jefe de las Fuerzas Armadas, y muchos más. Antonio llevaba consigo un veneno por si algo fallaba en el plan, no sería capturado con vida y moriría peleando.


Capítulo VII
Urania, en compañía de su padre, continúa con su monólogo recriminador. Ahora le recuerda a los hijos de Trujillo: el galán de Ramfis, el mayor y primogénito, de quien se esperaba que fuera el sucesor de su padre, pero no fue más que un mujeriego, desequilibrado y gastador; Radhamés, el más feo y tonto y Angelita. De Ramfis recuerda el escándalo en torno a la violación de Rosita Pedomero, hija de una familia trujillista, a quien Ramfis y sus amigos violaron y casi matan. A raíz de este suceso, fue enviado a Kansas City para estudiar en una Escuela Militar, la cual no le sirvió de mucho, pues Ramfis continuaba con sus aventuras y derrochaba el dinero a tal grado, que los Estados Unidos dejaron de ayudar a la República Dominicana argumentando que el hijo del Generalísimo gastaba la misma cantidad que enviaban para el país en abrigos de pieles y caprichos de las actrices de Hollywood. Así surgió una fuerte discordia entre estas dos naciones, que se arreglaron, finalmente, gracias a Cerebrito Cabral.
Ramfis murió en Madrid en un accidente automovilístico, aunque existen fuentes que creen que fue provocado por la CIA. Radhamés, no se sabe bien cuál fue su verdadero fin, pero creen que fue asesinado por la mafia colombiana o que la DEA lo salvó de la mafia porque era su informante y le cambiaron el rostro.
Angelita estaba actualmente en Miami, profesando arduamente una religión New Born Christian; y la Prestante Dama, viuda de Trujillo, murió en Panamá llevándose a la tumba los números de las cuentas en Suiza porque perdió la memoria.
Capítulo VIII
Henry Chirinos, Ministro de Gobierno de Trujillo, un hombre bastante gordo, borracho pero fiel sirviente del Jefe, le recomienda a Su Excelencia, que dadas las restricciones económicas impuestas por los gringos, el país estaba a punto de quedar en bancarrota y para evitarlo era necesario pasar al Estado las empresas privadas. Trujillo se niegó, pues pese a haber sido un dictador, su intención no era robarle al país, sino hacerlo mejor y la propuesta de Chirinos provocaría la fuga de capitales por funcionarios corruptos. A Trujillo le importaba más ser el todopoderoso que el dinero y se molestaba mucho cuando se enteraba que las lacras de sus hijos o la avara de su esposa hacían grandes transferencias de dinero al extranjero. El Jefe amaba su país y no deseaba irse nunca de allí, exiliado, como lo hizo Perón. Él moriría allí. Durante su gobierno, todos tenían trabajo, había fundado empresas y negocios para dar trabajo y hacer progresar al país, para contar con recursos y regalar a diestra y siniestra, y así tener contentos a los dominicanos.
Capítulo IX
Los conspiradores continúan esperando a Trujillo en la carretera y entre tanto, Antonio Imbert, quien trabajaba en un negocio de la familia Trujillo, hace un recuento de las causas por las cuales quiere asesinar al Chivo, entre ellas, el encarcelamiento injusto de su hermano Segundo, quien todavía permanece custiodado, así como el asesinato de las hermanas Maribal, a quienes no conocía en persona, pero dado que ellas eran subversivas al gobierno trujillista, fueron asesinadas cuando regresaban de ver a sus esposos de la cárcel.
Las expectativas al eliminar a Trujillo eran muy altas, pensaban que todo marcharía sobre ruedas, pues el general José René Román, jefe de las Fuerzas Armadas, llevaría a cabo un Golpe de Estado en cuanto viera el cadáver del Chivo. Creían que el pueblo se echaría a las calles a matar calies, dichosos de haber alcanzado su libertad. El principal objetivo, era liberar al país, después de las redadas masivas de enero de 1960, en que cayeron tantos jóvenes del Movimiento del 14 de junio, entre ellas las hermanas Maribal y sus esposos. La ruptura de Trujillo con su antiguo cómplice, la Iglesia católica a partir de la Carta Pastoral de los obispos denunciando a la dictadura. El atentado contra el Presidente Betancourt de Venezuela en junio de 1960, que movilizó contra Trujillo a tantos países, incluido su gran aliado de siempre, los Estados Unidos, que, el 6 de agosto de 1960, en la Conferencia de Costa Rica, votaron a favor de las sanciones económicas. Hacía 25 años todos creían en el Chivo el salvador de la Patria, el que acabó con las guerras de caudillos, con el peligro de una nueva invasión haitiana, el que puso fin a la dependencia humillante de los Estados Unidos y que, a las buenas o a las malas, llevó al gobierno a las cabezas del país. Ahora era distinto, la gente ya sabía que estaban bajo un régimen dictatorial y corrupto, pues Trujillo les había arrebatado el libre albedrío a todos hace ya 31 años.
Capítulo X
La prima de Urania, Lucinda, fue a casa de su tío y se alegró mucho de ver a Urania. Después de 35 años de no haberla visto, estaba muy sorprendida y le reprochaba el no haber escrito nunca. En esos momentos, Urania recuerda cuando fue enviada con beca a Adrian, Estados Unidos, a una escuela de monjas poco antes del asesinato de Trujillo, y a la única persona que escribía era a sister Mary, quien le ayudó a conseguir la beca y conoció su secreto. También recuerda lo mucho que estudiaba para poder olvidar y el témpano de hielo que representaba su carácter. Lucinda le contó a Urania que tras la muerte del Chivo, Abbes encarceló a su padre creyendo que él había conspirado, junto con Antonio de la Maza y compañía, pero el senador Cabral amaba e idolatraba el régimen trujillista, por ello, cuando fue excluido del grupo, Cerebrito sufrió mucho. Estuvo encarcelado hasta que Balaguer decidió sacarlo ofreciéndole un puestesillo. Su fortuna desapareció rápido, abrieron varios juicios en su contra por haber sido colaborador de Trujillo, pero nunca lo hallaron culpable. Si no fuera por la pensión que urania enviaba, hubiera tenido que vivir en un asilo de ancianos. Por su aprte, Urania estudió en harvard derecho y después trabajó para el Banco Mundial. Rechazó una propuesta de matrimonio de un colega suyo y actualmente era soltera, pues a Urania le molestaban los hombres.
Lucinda invita a Urania a cenar a la casa con su tía Adelina, su hermana Manolita y su sobrina Marianita.
Capítulo XI
En una reunión social con el Generalísimo, asistieron Simon Gittleman y su esposa Dorothy, un ex marine que vive en Ciudad Trujillo y es gran amigo del Jefe. Allí comentaron que Cerebrito Cabral había caído de la gracia del Benefactor porque éste estaba poniendo a prueba su fidelidad y entrega, así como para probarle que todo lo que tenía y todo lo que era se lo debía a Él. Esto se lo hacía con frecuencia a sus colaboradores, pues desconfiaba de todos, pero después, los volvía a cobijar.
Simon Gittleman le pregunta a Trujillo cuál ha sido el mayor reto de su gobierno, éste contesta que fue la invasión haitiana, la matanza injusta y cruel de muchos haitianos para salvar a la República Dominicana de los negros.
Capítulo XII
Mientras espera a que pase el coche de Trujillo, Salvador Estrella Sadhalá, alias el Turco, medita acerca de sus razones para asesinar a Trujillo. Salvador era de origen libanés pero devoto católico y estaba muy molesto por los ataques y hostigamiento del régimen en contra de la Iglesia católica, en especial, en contra de los dos obispos extranjeros, quienes se vieron obligados a ocultarse en el convento de monjas de Santo Domingo para protegerse de los constantes acosos de Abbes. Cuando Salvador manifestó su odio por Trujillo, uno de los curas lo llevó con el obispo italiano que le enseñó una cita de Santo Tomás de Aquino, avalando el tiranicidio.
Por fin pasó el coche de Trujillo y la persecución inició. Los conspiradores iban en un coche veloz, adquirido especialmente para este día. Los que interceptarían el coche del Chivo no lo hicieron, pero éstos después pasaron en donde se daba la balacera, y en la confusión de que podían ser calies, les dispararon a sus hombres, hiriendo a Pedro Livio. El Chivo había muerto, lo habían logrado y ahora tenían que ir con Pupo Román para que iniciara el Golpe.
Capítulo XIII
En casa de la tía Adelina, no faltaron los reproches para Urania. Recordaron cuando comenzó al desgracia de su padre. Una mañana, salió en el periódico una carta en contra de Cerebrito Cabral, denunciando desvío de fondos públicos cuando éste era Ministro de Obras Públicas. Cerebrito no comprendía por qué lo inculpaban y creía que podrían ser Chirinos o Abbes, los que conspiraban en su contra. Los calies lo seguían por todas partes, sus cuentas bancarias fueron congeladas y nadie lo recibía porque era un apestado. La única esperanza que le quedaba para socavar dicha situación era hablar con uno de los mejores amigos de Trujillo, Manuel Alfonso, un ex modelo de Colgate que vestía a la moda al Jefe y le llevaba mujeres para el placer del Benefactor.
La tía Adelina le reprocha a Urania haber abandonado a su padre, sin escribirle una sola carta o venir a visitarlo aún cuando enfermó gravemente. Urania sólo dice que su padre era un hombre malo y que el dinero que le envió para sus estudios, lo hizo para tratar de comprarla.
Capítulo XIV
Trujillo fue a ver a su presidente fantoche, el doctor Balaguer para preguntarle por qué había dejado salir a Urania Cabral del país, pero Balaguer asumió que ella tenía permiso de hacerlo cuando Trujillo no contestó su memorándum avisando la salida de la hija de Cerebrito. Balaguer era doctor en letras, hombre culto, instruido, con tono de docente y palabras letradas en sus discursos. Para Trujillo, él siempre fue el colaborador más misterioso, pues pese a que el Benefactor tenía un sentido agudo para descubrir las intenciones y ambiciones de los demás, Balaguer parecía no sentir nada de ello: no tenía mujer, amante, hijos, ahorros; había trabajado en los puestos que Trujillo le asignaba pero sin mayor ambición. Tenía fama de ser católico, y dado su comportamiento sencillo, parecía beato culto, pero Balaguer no tenía vocación para ser sacerdote, sino político. Siempre estuvo al lado de Trujillo y es el colaborador en quien más ha confiado, por ello es el Presidente fantoche. En su reunión, Trujillo le consulta acerca de las relaciones con la Iglesia y si éstas parecen mejorar, asimismo le pregunta si sabe algo acerca de una nueva conspiración para asesinarlo, pero Trujillo no puede desconfiar de los ojos amables y fieles de Balaguer.
Capítulo XV
Pedro Livio, uno más de los conspiradores, quien iba en otro coche que interceptaría al del Chivo, resultó herido por error durante la balacera. Cuando todo terminó, pusieron el cadáver de Trujillo en la cajuela y a Pedro Livio lo subieron al coche para llevarlo con un doctor en casa de Juan Tomás Díaz. Dada su grave condición, lo llevaron al hospital. Después de poco tiempo, apareció Johny Abbes, quien interrogaba al herido a base de apagar cigarrillo en su cara para averiguar quienes estaban involucrados en el complot. Pedro Livio denunció a Antonio Imbert, Antonio de la Maza, a Pupo Román y al propio Balaguer. Esto desconcertó en sobremedida a Abbes y a los calies presentes. El jefe del SIM ordenó cerrar las carreteras e iniciar la cacería de traidores. Asimismo, Abbes deseaba saber el paradero del cuerpo de Trujillo y Livio le indicó que lo llevaban para enseñárselo a Pupo Román. Pedro Livio sintió que moría y quedó en coma. Abbes ordenó a los doctores que lo mantuvieran vivo.
Capítulo XVI
Urania continúa relatando la razón por la cual ha dicho que su padre es un hombre malvado y vil. Cuando Cerebrito Cabral se entrevistó con Manuel Alfonso, el amigo entrañable de Trujillo, le dijo que hablaría con el Jefe de su caso. Después de haber hablado con el Generalísimo, Manuel Alfonso fue a casa de Cerebrito para contarle sobre su entrevista, y al ver a Urania se le ocurrió que ella podría acostarse con Trujillo, como ofrecimiento de su ser más preciado al Benefactor para que éste lo perdonara y comprendiera, con este acto de generosidad y entrega, la lealtad que le tiene y ha tenido siempre.
Al día siguiente, el padre de Urania le propuso a su hija asistir a una “fiesta” al rancho de Trujillo en San Cristóbal, y Urania, quien confiaba ciegamente en su padre, creyó que accediendo, sería la mejor manera de ayudar a su pobre padre de la desgracia.
Capítulo XVII
Cuando llevaron a Pedro Livio al hospital, Amadito, el Turco y Antonio Imbert fueron con un tío de este último para atender las heridas que habían recibido a raíz de la balacera. Amadito tenía el tobillo destrozado y se refugió en una pequeña finca, propiedad de un amigo del doctor Barreras, quien los atendió. Permaneció allí 3 días aislado y sin noticias. El día que Toño Sánchez, su protector, le llevó comida, le comentó las nuevas malas: buscaban a los implicados por todas partes, Pedro livio estaba preso y los había delatado. Toño transportó clandestinamente a Amadito para llevarlo a casa de una tía, pero al poco tiempo de haber llegado, fueron delatados y la casa estaba rodeada por calies. Amadito, quien no se había sentido tranquilo desde el día en que lo obligaron a matar al hermano de Luisa hasta el día en que mató a Trujillo, salió con una pistola en la mano y comenzó a disparar. Su cuerpo fue acribillado y expuesto en la plaza, mientras que su tía, también fue asesinada y los calies saquearon y destruyeron toda su casa.
Capítulo XVIII
La noche en que iban a matar a Trujillo, éste se dirigía a su casa en San Cristóbal para encontrarse con una muchacha de 17 años, Yolanda Esterel. Trujillo estaba muy ansioso por llegar allá, pues durante el día había tenido varios sucesos vergonzosos debido a su incontrolable y traidora vejiga, que lo evidenciaban cuando su pantalón se manchaba. Por la tarde, el Benefactor visitó a su madre, como era su costumbre todos los días. Allí le solicitó a Abbes García averiguar el responsable de haber retenido el permiso de salida de Urania Cabral. Posteriormente, subió a su coche en compañía de Pupo Román para reprenderlo fuertemente por las malas y poco sanitarias condiciones en las que tenía las Fuerzas Armadas, humillándolo y abandonándolo en medio de la carretera y el fango. Finalmente, rumbo a su rancho en San Cristóbal, se detuvo en casa de una antigua amante, pero como ésta clamaba estar en su regla, Trujillo, asqueado, se marchó con rumbo definido a San Cristóbal. Pronto fue emboscado por sus verdugos que lo esperaban en la carretera.
Capítulo XIX
Antonio de la Maza, el Turco y Juan Tomás Díaz, esperaban que Pupo Román, junto con las Fuerzas Armadas, llevar a cabo el Golpe de Estado, pero conscientes de que éste los había traicionado, determinaron que debían esconderse de Abbes o morir en plena lucha. Antonio de la Maza sugería ir al Palacio Municipal y morir luchando, pero nadie lo apoyó y determinaron esconderse en casa de un médico apolítico, hermano de otro conspirador que residía en Estados Unidos. Éste les dio asilo en su tapanco y Antonio de la Maza se lamentaba de estar oculto en lugar de luchar. Finalmente, decidieron marcharse porque ponían en peligro la vida del doctor que los refugió y de su esposa embarazada, así que Estrella Sadhalá se marchó al tercer día, durante el atardecer y De la Maza y Juan Tomás tomaron un taxi sin rumbo, pero pronto fueron descubiertos por los calies y murieron durante una balacera en el parque.
Capítulo XX
Cuando Pupo Román se quedó solo, en medio del fango y en la carretera, después de que el Jefe lo había reprimido fuertemente por las aguas sucias en las Fuerzas Armadas, se sintió más humillado que nunca, pues recordaba que Trujillo siempre lo hacía sentirse así y éste ejercía un poder temerario sobre él.
Una vez en su casa, alguien lo llamó alarmado por la ventana, era Navajilla, ex jefe del SIM, quien casualmente había pasado por la carretera en donde asesinaron a Trujillo y fue testigo de la balacera en contra del Jefe. Pupo tenía, prácticamente, todo listo para llevar a cabo el Golpe de Estado, sus subordinados sólo esperaban a que diera las órdenes para comenzar con el plan: arrestar a los Trujillistas, a Abbes García, tomar el poder y ser el nuevo presidente. Sin emabrgo, no hizo nada, se acobardó, le faltó valor, no tuvo los pantalones para hacerlo. Fue perdiendo poder conforme pasaban las horas y dado que Pedro Livio lo había delatado, fue tomado prisionero. Ramfis lo sometió a fuertes torturas durante cuatro meses hasta que ya no aguantó más y murió: golpes, electroshoks en silla eléctrica, comer mierda, cortarle sus testículos y hacérselos comer, entre otras.
Capítulo XXI
Salvador Estrella Sadhalá, el Turco, se entregó cuando le informaron que los calies habían irrumpido en su casa y arrestado a su esposa. Lo llevaron a la casa en la colina, donde sufrió torturas semejantes a las de Pupo Román. En la celda, estuvo acompañado por Modesto Díaz, hermano de Juan Tomás, Pedro Livio, Fifí pastoriza, Huáscar Tejeda y Tunti Cáceres, sobrinito de Antonio de la Maza. Durante 3 meses estuvieron presos en la Victoria. Cuando pensaban que ya no saldrían vivos de allí, llegaron las esperanzas, pues en los periódicos salía que Estados Unidos y Venezuela exigían juicios justos para los presos políticos, así como diversas protestas de Derechos Humanos.
Durante su encierro, se enteraron que Antonio de la Maza y Juan Tomás habían muerto luchando y que el padre de Antonio estaba muy orgulloso de su hijo de que así lo hubiera hecho. Sin embargo, el Turco sufrió mucho cuando su padre lo negó y lo culpó de traición cuando éste fue a verlo a la cárcel en compañía de Ramfis Trujillo, no obstante, rezaba constantemente, como era su costumbre, pidiéndole a Dios por su esposa y sus hijos.
Un día, decidieron llevar a los presos al palacio de Justicia con el pretexto de que reconstruirían los hechos del crimen para ser enjuiciados debidamente, sin embargo, tanto el Turco como Modesto Díaz, sabían que dicha salida extraordinaria era para matarlos. El director de la cárcel Victoria los escoltaba junto con otros 3 soldados jóvenes que se veían nerviosos por custodiar presos tan importantes. Al llegar a un punto solitario de la carretera, el director de la cárcel asesinó a los tres soldados. Pronto se encontraron con Ramfis, Pechito León Estévez, Pirulo Sánchez y 2 o 3 desconocidos. Primero acribillaron a Pedro Livio, después arrastraron a los cocoteros a Tunti Cáceres, quien antes de caer insultó a Ramfis, luego fue el turno de Modesto Díaz, quien gritó ¡Viva la República! antes de morir y finalmente, llegó el turno del Turco, quien daba gracias a Dios por la paz que le daba en esos últimos momentos.
Capítulo XXII
Cuando el hábil doctor Balaguer recibió la llamada de Pupo Román para reunirse en el cuartel de las Fuerzas Armadas, comprendió lo que estaba pasando y previendo un Golpe de Estado, se negó a ir al cuartel. Pensó que Pupo Román se había alentado y no actuaba convenientemente, así que le correspondía ahora a él llevar a cabo una transición democrática para evitar una invasión de los marines, o una desestabilización fuerte de poder. El presidente fantoche, hábil y educadamente tomaba acciones. Primero cito a la familia Trujillo y Abbes García en su oficina para discutir lo que iba a ocurrir ahora. Abbes reclamó que Balaguer no debía ser presidente y sugirió que entrara alguien de la familia en su lugar, pero dado que Ramfis todavía no llegaba de París, la Prestante Dama apoyó a Balaguer. Cuado Ramfis regresó a República Dominicana, acordó con Balaguer que él seguiría como presidente para no provocar una invasión de los gringos, pero entre tanto, Ramfis se encargaría de encontrar a los asesinos de su padre y vengar su muerte. Por otro lado, Balaguer también aseguró su permanencia en el poder sobornando a la viuda de Trujillo, quien era avara y confiaba en el presidente fantoche porque éste se encargó de transferir altas sumas de dinero a sus cuentas en el extranjero.
Balaguer mejoró las relaciones con el clero y pidió una disculpa formal al sacerdote Reilly, quien fue secuestrado y torturado por Johny Abbes después del asesinato de Trujillo. Asimismo, mejoró al relaciones con Estados Unidos, quienes apoyaban este nuevo gobierno, no obstante, todavía no estaba libre de sanciones, las cuales serían erradicadas cuando República Dominicana demostrara ser democrático. Después de 4 meses, cuando parecía que el país se desmoronaría tras la muerte del Benefactor, surgieron varios grupos de oposición, entre ellos, los del movimiento del 14 de junio. Se manifestaban en las calles, retiraban monumentos y estatuas de la familia Trujillo. Balaguer cambió los nombres de muchas calles que estaban bautizadas con nombres de la familia del Chivo, así como regresar a la capital su nombre original: Santo Domingo en lugar de Ciudad Trujillo. Los que más lo acosaban eran los de derechos humanos, quienes pedían y exigían juicios justos para los presos políticos. No obstante, en dicho rubro, Balaguer tenía las manos atadas, pues Ramfis no descansaría hasta no ver a los asesinos de su padre muertos. El cónsul estadounidense le precisó a Balaguer que para eliminar las sanciones políticas impuestas por la OEA era necesario que no quedaran vestigios de Trujillo, y por tanto, debían marcharse al extranjero toda la familia. Ramfis no se había marchado aún porque todavía faltaban por encontrar dos implicados en el asesinato de su padre, pero comprendía que sus tíos causaban desestabilidad en el país, y de no haber sido por él, talvez hubieran cometido una tontería y el país hubiera sido invadido por los marines. El cónsul estadounidense le confirmó a Balaguer que Kennedy estaba preparado para enviar barcos a República Dominicana si se presentaba un Golpe de Estado. El día en que la familia Trujillo asesinó a los culpables de manera clandestina, los hermanos de Trujillo irrumpieron en la oficina de Balaguer con armas, exigiendo que éste dejara el poder, sin embargo, Balaguer les enseñó por la ventana los buques norteamericanos y les ofreció unos cuantos millones de dólares para solucionar el conflicto y su exilio de la manera más pacífica. El cónsul Calvin Hill compareció de inmediato, encantado de que las cosas se arreglaran con buena voluntad y sin derramamiento de sangre. Balaguer estaba preocupado por el asesinato de los presos políticos pero pensó que habría tal explosión de exultación y alegría con la partida de los Trujillo que poca gente recordaría el asesinato de los 6 prisioneros cuyos cadáveres jamás aparecerían. Al padre de Urania, el senador Cabral, lo sacó de la cárcel, pues Abbes lo había aprehendido por pensar que también estaría involucrado en el complot, y le ofreció un puesto de asesoría jurídica. A Johny Abbes le pidió su renuncia, pues tendría muchos enemigos que lo buscarían para eliminarlo, y lo envió a Japón de embajador.
En consejo de Ministros, pidió acuerdo unánime del gabinete para una amnistía política general, que vaciara las cárceles y anulara todos los procesos judiciales por subversión. Entonces el Doctor Tabaré Álvarez Pereyra, su ministro de Salud, le hizo saber que desde hacía 6 meses tenía escondido en casa al fugitivo Luis Amiama Tió dentro de un clóset en su casa. Balaguer encomió su espíritu humanitario y en persona, le rindió respeto y gratitud por los altos servicios prestados a la Patria.
Capítulo XXIII
Antonio Imbert permaneció en casa de su primo un día más después de que Amadito se fue; después fue a casa de su tía Gladis, quien le dio asilo por una noche pero a la mañana siguiente tuvo que marcharse porque los calies habían arrestado a Manuel y no tardarían en llegar a casa de Gladis. Después de deambular en las calles recordó a su ortodoncista, quien lo acogió varias horas para pensar con quien iría después, hasta que se le ocurrió llamarle a un tal Rainieri, hijo de italiano, cuya esposa era muy amiga de Guarina, su mujer. Al llamarlo, la esposa del dentista se hizo pasar por su esposa Guarina y Rainieri comprendió inmediatamente quién llamaba, pues Guarina estaba con ellos , así que envió un chofer a recogerlo por la noche. Después de ver a su mujer en casa de los Rainieri, lo llevaron a casa de un matrimonio diplomático italiano, los Cavaglieri, quienes se ofrecieron a ayudar a Imbert sin objeciones, a cambio de que no revelaran a nadie su identidad. Estuvo oculto en el penthouse de los Cavaglieri por los 6 meses que pasaron antes de que proclamaran amnistía. Allí tenía un cuarto para él solo y ayudaba con la limpieza de la casa. Cuando los Trujillo se marcharon, Imbert salió de su escondite y Balaguer lo llamó, junto con Amiama (a quien nunca antes había visto en persona) para proclamarlos héroes. De allí fueron a visitar a las viudas de los desaparecidos.
Capítulo XXIV
Urania continúa narrando la historia que la hizo marcharse de República Dominicana. Manuel Alfonso fue a recogerla a su casa. Su padre sugirió que si nos se sentía cómoda en ir, podría negarse, pero ella, confiando que su presencia en la fiesta del Generalísimo sería de gran ayuda para su padre y sin sospechar las verdaderas intenciones, accedió a ir. Cerebrito no podía mirarla a los ojos cuando Urania se fue. Durante el camino a San Cristóbal, Manuel Alfonso comentaba que Trujillo era muy gentil con las muchachas y que debería de sentirse privilegiada de poder estar en presencia de Su Excelencia.
Al llegar a casa del Chivo, cayó en razón de que no había ninguna fiesta y de que tendría que pasar la noche con el Benefactor. Urania tenía tan sólo 14 años y Trujillo era mayor de 70. Ella tuvo que someterse a los caprichos del Generalísimo, quien no pudo tener sexo con ella porque no podía en ese momento, así que enfadado por su impotencia, la obligó a besarlo y después la violó con sus manos, gritándole cosas horribles que la hacían pensar que la mataría. Afortunadamente, Trujillo la corrió de su casa y un chofer la llevó al convento de Santo Domingo, en donde sister Mary puso todo en marcha para que ella no tuviera que regresar a casa de su padre y pudiera marcharse a los Estados Unidos a estudiar, becada por las monjas. Desde entonces, no ha podido estar con ningún otro hombre, todos le producen asco. La tía Adelina estaba asombrada por el relato y le pedía a su sobrina que perdonara a su padre, que dejara de vivir en el odio y tuviera una actitud cristiana hacia el viejo. Urania siente que se ha quitado un peso de encima, pues desde sister Mary no había contado dicha historia, pero ahora sólo deseaba marcharse a Nueva York, volver a trabajar arduamente para no recordar y olvidar lo peor de la dictadura de Trujillo.
PERSONAJES
URANIA CABRAL: Personaje principal, hija del senador Cabral, un importante ficha dentro de la dictadura de Trujillo. Profundamente lastimada y marcada de por vida por lo que le ocurrió en su adolescencia; llena de rencor y odio hacia su padre; trabaja todo el día sin descanso para mantener su mente ocupada y olvidar su pasado.
RAFAEL TRUJILLO: Personaje principal. Dictador de República Dominicana por 31 años. Hombre obsesivo por la limpieza y el orden; nunca sudaba y su mirada era tan penetrante, que podía someter a cualquiera. Todos le temían y le profesaban un gran respeto y admiración.
DOCTOR BALAGUER: Presidente fantoche, de carácter dócil, misterioso, calmado, nunca perdía el control, al parecer sin ambiciones y fiel a Trujillo. Personaje secundario. Hombre bien educado en letras, con vocación de político.
SANTIAGO ESTRELLA SADHALÁ: Personaje secundario. Uno de los asesinos de Trujillo. Muy católico y el mejor amigo de Antonio Imbert.
ANTONIO DE LA MAZA: Personaje secundario. Uno de los asesinos de Trujillo quien conocía todos los nombres de los involucrados en el complot. Se sentía amargado y deprimido a raíz de la muerte de su hermano Tavito y a la vez, sentía un profundo rencor, traducido en odio hacia Trujillo. Luchador y de carácter valiente.
ANTONIO IMBERT: Personaje secundario. Uno de los perpetradores de la muerte de Trujillo y uno de los sobrevivientes después de la persecución intensa por encontrar a los asesinos del Jefe. Mejor amigo del Turco. Se había unido a la conspiración, no porque hubiera sufrido directamente una pérdida, sino por sus ideales y el asesinato de las hermanas Maribal, por el cual se sintió profundamente afectado.
JOHNY ABBES GARCÍA: Personaje secundario. Director del Servicio de Inteligencia Militar durante la era de Trujillo. De carácter sanguinario y sádico, siempre ideaba las torturas más originales y crueles para perpetuar sus asesinatos en contra de todo aquel que no apoyara al régimen.