domingo, 12 de septiembre de 2010

AULA PRECARIA

POR   : LUIS  JAIME  CISNEROS
EL LENGUAJE EN LA ESCUELA
      El aprendizaje de la  lengua oral reclama que la escuela ratifique la vacilación inicial con que el alumno se mueve, hasta que quede reemplazada por la destreza.

     Un plan de estudios se formula para promover modificaciones y actividades en la conducta de los alumnos .Implica condiciones de observación y aprendizaje, sujeto a exigencias específicas .Todo ello comporta una madurada estrategia   . Enseñamos cursos distintos relacionados con el lenguaje a lo largo de varias etapas   escolares   , y es natural que estemos alertas respecto del currículo y del alumno.
Si tuviera que planear el ideal de la enseñanza lingüística en los primeros años de la enseñanza primaria , sencillamente insistiría en afirmar que esa enseñanza debe estar relacionada con la claridad del alma y de la mente .Que el lenguaje sirva para que el niño  vea claro dentro de sí mismo es un modo de comprobar que las cosas se imponen y triunfan  del error y La oscuridad , puesto que ver con claridad es  enriquecer  espontáneamente  con los ojos del cuerpo y de la mente la verdad sencilla de las cosas .
En ese sentido, no nos podemos ocultar que cuando la escuela inicia su tarea con el lenguaje ya llega tarde   . Por algo el niño que no sabe hablar no tiene acceso a la escuela primaria .La escuela exige como pasaporte imprescindible  un primer entrenamiento: un  manejo incipiente de la lengua oral .Dicho entrenamiento no supone conocimiento alguno de técnica lingüísticas sino conciencia primera de que el lenguaje sirve para denunciar intenciones , transmitir sentimientos , manifestar deseos , consignar el vinculo con los otros y expresar pequeños arrebatos de rabia o alegría , o revelaciones de la vida interior .Lo que el alumno aporta esencialmente a su primer contacto escolar es una inicial experiencia de uso .
    La escuela no suele aprovechar debidamente dicha experiencia , atareada por preocupaciones de rigor  gramatical .Por  eso conviene preguntarse cuál es , o cuál debe ser , el desiderátum de esa enseñanza lingüística     en el nivel inicial de la enseñanza primaria .Yo diría que hay que adiestrar al alumno en el  arte de decir y comprender , en sus perspectivas  ricas e ingenuas , perfectibles y abiertas de conservación .Son actividades . Todas  ellas, tramadas de dificultades no siempre fáciles de detectar, y menos aún de salvar   . ¿Por qué calificamos de difíciles estas operaciones?
    Porque en la mayoría de las escuelas primarias , en América  Latina , se suele otorgar gran preferencia a contactar  al estudiante con la lengua escrita , antes de inspirarle confianza y no oportuna  conciencia de la oralidad y de su eficacia  comunicativa .Pero la oralidad es ahora el horizonte adecuado para adquirir dominio de cuantos servicios ofrece el lenguaje , y conduce al alumno a cobrar conocimiento cierto de su autentica calidad humana al descubrirse y confirmarse como “emisor” y “receptor” de la comunicación con el prójimo .En el ejercicio de la lengua oral el niño afirma su seguridad  y su confianza  .La oralidad nos pone en condiciones de apreciar el valor socializador del lenguaje y permite que el muchacho aprenda a discernir cómo formar parte de su contexto discursivo el paisaje exterior , las gentes con quienes habla , sus propios estados de ánimo y de las circunstancias todas que rodean a un hecho de lengua .La oralidad permite , además , como es obvio , advertir la eficaz y espontánea ayuda de la gesticulación y el decisivo valor semántico de la melodía .La entonación es un arma que hay que poner de relieve  antes de internarse en la lectura .
Grata impresión me depararon algunas escuelas primarias europeas .Los niños se recreaban con el lenguaje   .  Decían poesías, romances   , jitanjáforas, juegos de palabras.
Gustaban  la lengua como si alguien los hubiera programado para que le tomasen el verdadero sabor .Después  de ese  dominio de la oralidad   , venía a ratificar la posesión y a  dar   , al mismo tiempo, la seguridad indispensable a la expresión.
El aprendizaje de la lengua oral reclama que la escuela ratifique la vacilación inicial que el alumno se   mueve  , hasta que quede reemplazada por la destreza .Antes de enseñar a “leer”, hay que poner interés en que el niño aprecie el valor de los acentos y juegos tonales .Que aprenda a descubrirse y  a  descubrir a los otros (es decir , que aprenda a “rastrear” la intención de lo que se comunica a través  de la entonación ).
COMENTARIO

La educación en nuestro país es muy incipiente en todas las ramas, ya se letras o ciencias, debido a la  mala formación de docentes y del gobierno. Muchos profesores todavía aplican en su clase el método tradicionalista, mecanicista, me refiero a que los profesores no fomentan la participación directa, la opinión en clase, prefieren optar por un examen escrito, pensado de que de esa manera conseguir lo enseñado y aprendido.
Los alumnos del día de hoy deben tener la habilidad, capacidad de expresarse ante un publico, pero esto cómo se consigue? el autor nos hace referencia a las escuela europeas, donde los alumnos primero desarrollan el lenguaje oral antes que el escrito, que les permite conocer sus deseos ,inquietudes , entonaciones, intenciones, y eso hace que los alumnos se sientan seguros, lleno de confianza, soltura ante cualquier expresión.
Todo lo dicho anteriormente tiene sentido, de qué vale que un alumno sepa teorías, leyes, teoremas, si no sabe cómo transmitir, cómo explicar, cómo dar a conocer, o lo peor cómo poner en practica con sus compañeros. Para eso el alumno tiene que tener seguridad expresiva de es manera lograr relacionarse con las personas con facilidad. 












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